martes, 29 de junio de 2021
6. El Logos del Romanticismo 1
lunes, 28 de junio de 2021
5. El Logos Barroco
"Give me liberty or give me death", Patrick Henry, 1775
domingo, 27 de junio de 2021
4. El Logos de la Edad Moderna
LA EDAD MODERNA
Calvino (1509-1564), formado inicialmente como letrado humanista, no puede evitar usar el lenguaje aristotélico de causa y cantidad para describir su divinidad: “Dios no es sólo causa primera; también lo gobierna y dirige todo”; “No es sólo universal la providencia, sino también particular”.
El pastor reformador afirma que el entendimiento humano (¿logos?) no está “sano y perfecto, cuando es débil y está tan envuelto en tinieblas”. Los reformadores rechazan el libre albedrío pues «Cristo Dios nos eligió antes de la creación del mundo, para estar en su presencia sin culpa ni mancha» (Efesios 1-4).
2. El Logos de la Grecia Clásica
Pero, ¿quiénes mejor que los sofistas para relativizar este Todo tan indescifrable? Gorgias (485-389 a.C.), el sofista por antonomasia, niega la mayor: «El ser no es; si el ser es, no sería cognoscible y si fuese cognoscible, no sería comunicable. No lo es porque no se puede percibir por los sentidos; si todos los fenómenos son reproducciones ilusorias de la mente (nous), ¿cómo puedo estar seguro de que ese Ser no es otra ilusión? Y no es comunicable, puesto que si no puedo asegurar que las leyes que rigen esta racionalidad sean universales, tampoco puedo asegurar su consenso dentro de la comunidad». ¿Gorgias le estaba diciendo a Parménides que se aplicara a sí mismo el cuento de la diosa Aletheia?
3. El Logos del Cristianismo
EL CRISTIANISMO
Pero entre tanto titubeo entre lo bueno y lo malo, lo divino y lo humano, apareció el cristianismo para zanjar estas sutiles disquisiciones sobre el Logos y el no-Logos. Un concepto tan jugoso no se podía dejar tirado en la cuneta. Y así, el Evangelio de San Juan (1:1) (c. 90 d. C.) inicia el Génesis con «el principio era el Verbo (logos), y el Verbo (logos) era con Dios, y Dios era el Verbo (logos)». Traduciendo literalmente logos como palabra (o verbo), entendiéndose como algo Superior que dictaba la creación y, que al igual que el Logos de Heráclito estaba ya ahí antes de cualquier otro fenómeno: «Queriendo o sin querer, se le debe llamar Zeus» o como dice la Biblia: «Dios era el Logos», que podría también traducirse, si nos atenemos a la inversión predicado-sujeto del griego antiguo: «El logos era Dios». Y no solamente el logos era Dios, sino que además era Todo, omnipresente, omnímodo, omnisciente, y sobre todo: era el nuestro.
1. El Inicio del Logos
«En la razón (logos) hay dos partes distintas: una relativa a la ciencia y a los principios eternos e inmutables, la otra que delibera y calcula sobre las cosas contingentes.» Ética a Nicómaco, Aristóteles